Cuentos que Alegran el Alma
La Numerología y Yo
La visión de un Raro Obsesivo)
Por Hernán Siches
Como otras muchas decisiones de mi vida, ésta la había tomado sorprendiéndome a mi mismo. Extraño mecanismo interno que se acciona cuando no quiero darle la razón, a la razón. Espero el momento adecuado en que estoy distraído y, agarrándome por sorpresa tomo la decisión contraria a la que hubiera tomado analizando fríamente los hechos.
¿Cuál era la decisión?
Ir a ver a una Numeróloga.
¿Por qué?
Aún no lo sé.
Sólo dos veces en mi vida había tomado contacto con actividades del tipo adivinatorio, y la última fue cuando tenía la mitad de mi actual edad.
Todavía no me presenté. Mi socia Cynthia dice que soy Raro. Algunos también opinan que soy un poquito obsesivo.
Volviendo a ese momento donde me tomé por sorpresa, Cynthia había concurrido por primera vez el domingo anterior a ver a la Numeróloga. Me relataba entre risas que al momento de solicitarle el turno le había consultado:
¿Tengo que llevar calculadora?
Es así de ingénua, bella como pocas, y sumamente inteligente e informada. Siempre consulta “por las dudas” todo tipo de opinión calificada: Astrólogos, Gitanas, Adivinos, Borra del Café, Quiromancia, Tarot en sus múltiples variantes de baraja egipcia, francesa o española, horóscopo, fases de la luna, Facebook y Grupón. A Twitter aún no le ha tomado la mano y le resulta un tanto insulso.
Como decía, Cynthia había ido a ver a la Numeróloga y entusiasmada me relataba parte de lo que esta señora le había dicho. Y digo parte, porque ella es así de cuidadosa al momento de decidir qué información comparte con los demás y cual no.
Era jueves santo y estábamos en su Casa, nuestra Oficina. Yo estaba un tanto cansado después de haber pasado la noche internado en una clínica por un supuesto infarto que no resultó tal. Conversábamos de la manera en que debe interpretarse esta acción entre Cynthia y yo: ella hablaba y yo escuchaba, cuando de repente la interrumpí con la siguiente frase:
¡Dame el teléfono de la Numeróloga!
¿Cómo?
¡Si, dame el teléfono de la Numeróloga. Voy a ir a verla!.
¿Vos estás seguro?
¡Sí!
¿Para qué?
¡No Sé!
¡Aaaahhh, perfeeectooo!
En ese momento Cynthia pensó que yo todavía estaba bajo los efectos de las drogas que me habían dado en la Clínica, y que seguramente se me pasaría con el tiempo. No obstante tomó su teléfono de última generación y haciendo gala de un perfecto manejo de la tecnología en cuestión de segundos estaba conversando con la Numeróloga y solicitándole un turno para mí. Acordamos que ese domingo de Pascuas yo iría a verla a la 16.00 hs. ¡Y ahí comienza esta historia!
LA BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN
Ir a entrevistarse con una persona que domina ciencias ocultas no es tarea fácil. Uno debe ir preparado para todo. En realidad no tenía la menor idea a donde estaba yendo ni de qué se trataba.
Soy un tipo documentado. Busco información, si no la encuentro la deduzco, y si no la puedo deducir, la invento. Esto último sucede sólo en el 99,9 por ciento de los casos.
Haciendo gala de mi obsesividad (poquito), comencé a buscar información sobre numerología. ¡A mí no me iban a tomar por sorpresa!
Recurrí al lugar indicado, Wikipedia, a fin de lograr obtener un barníz de conocimiento como para entablar una conversación inteligente con la Numeróloga.
Lo que leí comenzó a inquietarme,
“La Numerología es una práctica adivinatoria que utiliza los números. Es un conjunto de creencias o tradiciones que pretende establecer una relación mística entre los números, los seres vivos y las fuerzas físicas o espirituales. Su estudio fue popular entre los primeros matemáticos, pero no se la considera ya disciplina matemática. Los científicos afirman que la numerología es una pseudociencia o una superstición, al igual que la astrología con respecto a la astronomía, o la alquimia, aunque esta última tuvo carácter de protociencia con respecto a la química.
En numerología, se dice que los números son uno de los conceptos humanos más perfectos y elevados. Según los que la practican, la numerología es la disciplina que pretende investigar la «vibración secreta» de ese código y enseñan a utilizar los números en su beneficio, por medio del estudio de su influencia sobre personas, animales, cosas y eventos.”
Ya el tema se estaba poniendo heavy. Adivinación, Superstición, Vibración Secreta. Solo faltaba la palabra magia negra y me cagaba en las patas y suspendía la reunión. Parte de la frase influencia sobre animales me tranquilizaba. Recordar que soy Raro y a veces me consideran fuera de la clasificación particular de humano.
Por suerte el turno era de día.
Continuaba el artículo diciendo que había varias escuelas, entre ellas la Cábala, la Caldea, la China y la Pitagórica.
¿Pitagórica?
¿De Pitágoras?
¿El del Cuadrado de la Hipotenusa?
¿Lo adivinó?
¡Así, cualquiera!
¡Jamás lo hubiera creído!
¡Demasiado para mi!
Con una ensalada de aquellas en el mate, decidí suspender mi sesión informativa.
Lo siguiente fue buscar programas en Internet que me permitieran ver los resultados posibles del análisis numerológico de mi persona, para estar preparado para lo que iba a escuchar.
LOS numerólogos y adivinos de internet
Como toda búsqueda precisa que uno hace en Internet, Google me respondió
Aproximadamente 356.000 resultados (0,28 segundos)
Una rápida lectura me permitió deducir que si intentaba analizar todos los resultados encontrados por el buscador, a razón de 1 minuto por resultado, manteniendo el ritmo y sin detenerme nunca, ni dormir, demoraría 360.000 minutos o sea 6.000 horas, o 250 días. Lo que me impediría llegar informado a la cita con la Numeróloga.
Opté por un enfoque diferente e innovador, y seleccioné los primeros tres portales de la lista.
Al ingresar al primero, www.numerologíagratis.net , aparecieron en pantalla tres personajes: Yolanda, María, y Tupak. Ellos se declaran médiums, videntes, numerólogos, tarotistas, etc. Todos afirman tener un extraordinario poder de clarividencia, predicción del futuro y otras yerbas, y con leves variantes me ofrecen un primer “estudio” gratis y luego por montos que oscilan entre USD 20 y USD 159 me darán los números que permitirían resolver mis problemas sentimentales, de trabajo, económicos y de suerte, es más por sólo USD 49,99 pagaderos con mi tarjeta de crédito, podría ganar a la ruleta y la lotería.
Uno de ellos se presenta de la siguiente manera:
Mis poderes...
Como puedes ver, no soy una persona corriente.
Desde que descubrí que tengo poderes para predecir el futuro, supe que todo era posible para mí... y no me equivocaba. Puedo predecir cosas que van a pasar y puedo sentir las vibraciones de los números ganadores en juegos como la ruleta o la lotería. (no indica dónde ni cuándo).
La sangre de mis ancestros cheyenne corre por mis venas. Esto me ha permitido predecir mi propio futuro y el futuro de la gente que me rodea. Como respetado chamán, también tengo el poder de transformar penas en alegrías, problemas en soluciones, y misterios en revelaciones. (faltaba Kirchneristas en Humanos)
Asumo que soy diferente. Mi objetivo es ayudar a la gente a resolver situaciones difíciles. He contado con el don de la precognición desde los 7 años de edad. "Veo" cosas que otras personas no pueden ver. Este don me permite transformar situaciones futuras en oportunidades de ganancia, dependiendo de qué es lo que quiero, sin que nadie sea más listo. Cuando escucho un nombre y una fecha de nacimiento siento sus vibraciones, tanto las buenas como las malas, y sé exactamente qué tiene que hacer una persona para evitar los problemas y alcanzar el éxito. (Es lo que quiero)
Lo que puedo hacer por mí mismo y por otros que me conocen, podría hacerlo también por ti. Los únicos límites son los que tú te impones, bien porque temes lo desconocido o porque tienes miedo de lo que podrían decir los demás.
"¿Cómo puede alguien que todo el mundo sabe que siempre ha sido pobre, volverse rico de repente de la noche a la mañana?”(Eso, ¿Cómo hago?)
No importa lo que digan o piensen los demás. Carece de toda importancia. (Un demócrata)
Recuerda que no nos hemos encontrado por coincidencia. Las coincidencias no existen…
Continuaba …
COSAS QUE HE PREDICHO......¡Y HAN SUCEDIDO!
¡Inesperada subida del precio del oro!
¡Catastrófica caída del dólar!
¡Accidente grave en una plataforma petrolífera americana!
¡Terribles inundaciones en Luisiana!
¡Ola de calor infernal e incendios forestales en Rusia!
¡Repentina subida en el precio del trigo y otros alimentos básicos!
¡Incremento de las tensiones diplomáticas entre China y EE.UU.!
¡Accidente minero en Chile: ¡33 mineros salvados milagrosamente!
¡Terribles inundaciones en Pakistán!
¡Esto es lo que estaba buscando!
Inmediatamente me di cuenta que contratando estos servicios podría tener información sobre:
- Inesperada subida del precio del Café con Leche.
- Catastrófica caída del peso argentino
- Ola de Calor en Verano
- Y de Frio en Invierno.
Estas últimas dos, situaciones que el Servicio Meteorológico Nacional no ha logrado pronosticar.
Los otros dos personajes decían más o menos lo mismo.
Pero la información sobre qué tipo de escuela seguían: Cábala, Caldea, China o Pitagórica, brillaba por su ausencia.
Algo que me sorprendió fue que solicitaban como datos obligatorios los siguientes: Indicar Sr, Sra, o Srta, Nombre(s), Apellido(s), e-mail, Confirmación de email, País, Fecha de Nacimiento, Hora y minutos. Posteriormente me solicitaría latarjeta de crédito.
Allí me surgieron la primeras dudas.
Mi numeróloga no me había preguntado si yo era Sr., Sra. o Srta. Tampoco cual era mi Dirección de email, País, Hora de nacimiento ni si mi Tarjeta de crédito era Visa o Mastercard. Tampoco si mis problemas eran sentimentales, de trabajo o económicos. Indudablemente ella, mi numeróloga, carecía de la información necesaria para hacer su trabajo.
Mi primer impulso fue llamarla para pasarle los datos faltantes pero no tenía su teléfono. Cynthia, mi socia, era la que había llamado para coordinar mi turno y estaba navegando en el “Burbuja 3”, por algún lugar del Río de la Plata.
De todas formas la llamé a su celular 47 veces. Pero ella tiene otra cualidad: es absolutamente coherente y consecuente. ¡No me atendió nunca!.
Desanimado por no poder dar la información necesaria a la Numeróloga seguí reflexionando y me asalto la siguiente duda:
Estos visionarios me transformarían en hombre Rico, pero teniendo Mis Nombres Apellidos y correo electrónico no podían distinguir si yo ¿era un pelado barbudo o una voluptuosa señorita?
¡¡¡¡MMMmmmmmmm!!!!.
Mi brillantéz intelectual, y cultura general me permitieron deducir luego de 2 horas 47 minutos.
¡Acá hay algo raro!
Ya con un poco de desconfianza continué investigando esas tres páginas de servicios adivinatorios.
Las tres pertenecían a sociedades radicadas en Hong Kong (Paraíso Fiscal). Tenían graves problemas de traducción al español y para solicitar cualquier servicio gratuito o pago había que tildar la “Aceptación de las Condiciones Comerciales”.
¿Cuáles Condiciones Comerciales?
Busqué al pié de la página en los tres sitios y con leves matices y en letra microscópica encontré el acceso a dichas condiciones, las cuales reproduzco:
Condiciones Generales de Venta
ARTÍCULO 1- OBJETO
El sitio www.xxxxxxxxxx.com propone un contenido de entretenimiento sobre los temas de las artes y de las ciencias adivinatorias, notamente la astrología, la numerología, la cartomancia, el horóscopo. Dicho sitio, a través de su contenido, no pretende de ninguna manera garantizar la ocurrencia de los eventos que están descritos en los emails (correos electrónicos) que son enviados a los lectores. Aquellos solo tienen un objetivo recreativo, lúdico o cultural. El presente contrato tiene como objetivo de definir las modalidades y las condiciones genérales según las cuales el editor pone a disposición del lector, a partir de un sitio web, el contenido descrito más arriba. El único hecho de utilizar el sitio internet www.xxxxxxxxxx.com significa la aceptación pura y simple de las presentes condiciones genérales. En caso de no respeto por un lector de las presentes condiciones genérales del sitio www.xxxxxxxxxx.com, el editor se reserva el derecho de negarle el acceso a su sitio internet. Cualquier pedido en línea de contenido en el sitio www.xxxxxxxxxx.com implica la aceptación sin reserva por parte del cliente (a continuación designado por el cliente) de las presentes condiciones genérales de venta de las cuales ha tomado el conocimiento previamente.
Más que confundido finalicé el episodio de solicitud de servicios adivinatorios y me avoqué a utilizar el primer programa de numerología gratis.
LOS programas de cálculo numerológico por internet
Este Programa indicaba que una vez introducidos mis datos, obtendría como resultado:
Número de Personalidad (Este número nos informa sobre el carácter, personalidad, sentimientos, puntos fuertes y débiles, amor, trabajo y salud; también es llamado número de expresión o talento natural). ¡Bien!
Número Intimo (Este número nos informa sobre aspiraciones y deseos íntimos). ¡Mmm!, vuelvo a leer el punto de arriba para establecer diferencias con este punto.
Número de realización (Este número nos revela de que manera la persona se realiza en la vida concreta y como lo perciben los demas). ¡Ya se me complica!
Número de las iniciales (Este número representa lo que realmente le importa). ¡No Entiendo!
Número activo (Este número refleja cuales son las cualidades innatas y personales). ¡No Entiendooo!
Número hereditario (Este número representa el capital hereditario y contribuye a conformar el carácter y cualidades finales). ¡No Entiendoooo!
Número de destino (Este número nos informa sobre como tendera a desenvolverse en la vida; cual es su destino o cual es su karma). ¡Chan!
Número equilibrador (También llamado número único o número cósmico, este número destaca la fuerza básica que sostiene a la persona en su totalidad, es también el número de nuestra suerte personal, y su interpretación se hace referida al arcano del tarot de su mismo número). ¡Lluvia de Chanes!
Lo primero que hice fue buscar algún curso con duración menor a dos años que me permitiera interpretar lo anterior.
No lo encontré y decidí poner mis datos y experimentar.
¡Siendo Pascuas tal vez nuestro ascendido Papa Francescvm estrenara milagro y me ayudara!.
A esta altura de las circunstancias, mi desconcierto era total. Repasemos.
- Sin saber porqué, había sacado un turno para las cuatro de la tarde del domingo de Pascuas con una numeróloga.
- No sabía que era una numeróloga.
- Wikipedia me hablaba de artes adivinatorias, superstición y vibración secreta.
- No había entendido un pomo de cómo interpretar los 8 números que me daría por resultado el uso del programa y seguramente “la numeróloga”.
Al momento de tener que introducir los sencillos datos de fecha de nacimiento y nombre, me encontré con la primera dificultad:
El programa requería primer nombre, segundo nombre, primer apellido y segundo apellido.
O esto estaba hecho para gente de alta alcurnia (doble Apellido) o en algún país hermano de habla hispana donde la gente utiliza dos apellidos.
Los vocablos orale, chamaco y ahorita me permitieron deducir que se trataba de la segunda consideración.
Aún persistían dos problemas: No tengo segundo nombre y en Argentina es poco frecuente utilizar segundo apellido. ¿Cómo serían los resultados?
Finalmente Introduje mis datos:
Nombre: Hernán
Apellido: Siches
Fecha de Nacimiento: “20 Junio 1957
Sexo: Masculino
Cerré los ojos y presioné enter. El resultado indicaba:
Número de Personalidad 9
Número Intimo 2
Número de realización 7
Número de las iniciales 1
Número activo 7
Número hereditario 11
Número de destino 3
Número equilibrador ?
Número de Personalidad 9:
Altruismo, emotividad, idealismo, desinterés y fantasía, necesidad de realizar un ideal, de seguir una vocación. Además es utópica, soñadora y quiere realizarlo todo a gran escala.
Es muy influenciable y propensa a desequilibrios emocionales, pues a periodos de intensa excitación les siguen otros de profunda depresión. Lo que le salva es la fe.
Sus mayores defectos son el desorden, la inestabilidad, el espíritu de contradicción y el egocentrismo. Puede decirse que siempre esta en las nubes.
En el amor es muy seductora y propensa a mariposear, y pide mucho mas amor del que es capaz de ofrecer.
En la salud debe vigilar las piernas y la tendencia a la obesidad.
Inmediatamente fui al baño, me desnudé frente al espejo y comprobé aliviado que seguía manteniendo mi género previo a la invocación del sortilegio.
Volví a la computadora y elegí los otros dos programas gratis de numerología.
Introduje mis datos y obtuve diferentes resultados que no se condecían entre si.
Uno de ellos me describía como Alto, Flaco, Rubio, Tierno y de carácter Afable.
Para el otro era Petizo, gordo y Chaparrito, Duro y de carácter irritable.
Decidí hacer un análisis “objetivo” de los resultados, llegando a la siguiente conclusión:
Si bien no soy excesivamente alto, puedo considerarme relativamente alto con mi metro sesenta y cinco
Si bien no soy obeso, aunque estuve cerca, puedo considerarme relativamente flaco con mis 80 kilos
Si bien no soy Rubio, sino de pelo negro, el poco pelo que me queda, totalmente canoso, puede considerarse rubio, ya que es blanco.
En el fondo (muy en el fondo) debo ser tierno ya que hace tiempo que no hago deportes.
Por lo menos 8 horas al día tengo carácter afable (mientras duermo).
Quedé bastante conforme con mi caracterización, descarté el programa que me caracterizaba como Gordo Petizo y Chaparrito y guardé el que me reconocía como alto, rubio y de ojos azules, dando por finalizada esta investigación.
¡Ya sabía que me esperaba el domingo!
otros preparativos del sábado por la noche
Ya era sábado por la noche y comenzaron a asaltarme las dudas. Cynthia no me había contado si llevó la calculadora o nó. Intenté comunicarme con ella diecisiete veces y nada. ¡Qué coherente que es esta mujer, cuando se trata de no darme bola!
Decidí repasar las Tablas de Multiplicar. No tuve problemas hasta que llegue a la tabla del 7 (siempre se me complicó). La repasé durante 2 horas y sabiéndola casi de memoria, terminé con las del 8 y el 9. Ya casi estaba preparado y me fui a dormir.
Difícil tarea. Finalmente me dormí y soñé que Pitágoras disfrazado del mago Merlín, me perseguía blandiendo un palo que en realidad era una hipotenusa, y con el otro brazo me tiraba bumerans por la cabeza que no eran otra cosa que los ángulos internos de un triángulo rectángulo.
Por suerte yo era más rápido que Pitágoras y me pude escapar. El lector debe tener en cuenta que yo estoy hecho un pendejo con mis 55 años y Pitágoras el 20 de junio va a cumplir 2.583.
Si bien mantengo un perfecto estado físico, me desperté agotado.
el domingo numerológico de pascuas
Llegó el domingo, nublado y con ganas de llover, lo que me dio pié para crear excusas:
¡Tengo que ir manejando!
¡Seguramente la calle va a estar mojada!
¡Eso es peligroso y puedo tener un accidente!
¡Tal vez debería suspenderlo hasta asegurarme que no va a llover por un mes!
El tiempo seguía transcurriendo ¡y no llovía!. Las excusas se evaporaban.
¿Y si se larga a llover justo cuando salgo? ¡Buen intento!
Pero a las 13:00 hs se esfumó el último argumento.
¡Salió el Sol espléndido y desaparecieron las nubes!
En ese momento me asaltó la siguiente duda:
¿Qué haces yendo a una Adivina?
Respuesta: ¡Sos un Pelotudo!
Solito me había metido en esto y tenía que llegar hasta el fin, tal el mandato de mi conciencia.
¡No hubieras pedido el Turno!
¿cómo documentar la sesión con la numeróloga?
Sobre las 13:30 hs comencé a pensar en cómo documentar el episodio.
Era el domingo 31 de marzo, Pascuas, cuarto día de un fin de semana muy largo iniciado con semana santa y que se extendería hasta el martes 2 de abril inclusive.
Lo primero que descarté fue llevar un Escribano para que presenciara la sesión, labrara un acta y diera fe de lo que allí hubiera acontecido. ¿Dónde consigo un Escribano hoy domingo de Pascuas?
¿Tres Testigos servirían?. Descartado
Decidí abandonar la faz humana y acudir a Tecnología diversa.
Como tecnología de punta decidí llevar un IPad y un iPhone para grabar la sesión. ¿Por qué dos dispositivos?. ¡Por las dudas que fallara alguno!
Rápidamente a bajar programas por Internet que me permitieran grabar la sesión.
Descargué 5 para cada uno de los dispositivos mientras los puse a cargar para que tuvieran “suficiente batería” para grabar una sesión de 17 horas ininterrumpidas.
Aprendí rápidamente a utilizar esa “compleja tecnología”.
Contrariamente a lo esperado, los programas tenían cuatro botones con la siguiente leyenda que me desconcertó:
COMENZAR GRABACIÓN, DETENER GRABACIÓN, COMENZAR REPRODUCCIÓN y DETENER REPRODUCCIÓN
Luego de recurrir al manual pude interpretar correctamente su significado y ya estuve listo para su utilización.
Por último, recurrí a una tecnología de apoyo, que si bien no es de punta, es moderna: birome y papel. Seleccioné un Block sin usar de 50 hojas rayadas y tres lapiceras que andaban perfectamente y demostraron en las pruebas poder escribir para arriba, para abajo, y en cualquier superficie como por ejemplo: papel, cartón, tela, vidrio, madera y hasta en la superficie del agua.
Ambos dispositivos con GPS tenían cargadas tres rutas alternativas para ir desde mi casa, en Martínez, hasta la casa de Graciela en Agronomía. Dichas rutas tenían una duración de entre 25 y 35 minutos, dependiendo del camino establecido.
Ya habían sonado tres alarmas indicándome que habían pasado las 15:00, las 15:05 y las 15:10 hs. Era el momento de ponerme en marcha. Pero previamente …
Tomarme un té (¿Por qué justo ahora?), e ir al baño (mejor ahora).
Terminé de tomarme el té a las apuradas, quemándome y ¡ya eran las 15:30 hs y llegaba tarde!
EL viaje
Con culpa y cargo de conciencia por auto boicotearme para llegar tarde, salí a toda velocidad hacia la casa de Graciela, la Numeróloga. No llegué a indicarle al GPS el destino, y me olvidé el iPad en mi casa.
Me equivoqué dos veces de ruta, me metí en calles sin salida y llegue transpirado a su casa, portando el Block de hojas, las tres lapiceras y el grabador, y tocando el timbre exactamente a las 16:00 hs.
GRACIELA
Segundos después, se abría la puerta y descendía por la escalera una bella mujer de rasgos distinguidos y mirada serena. Era Graciela.
No tenía pinta de adivina, ni de bruja. Es más, si bien parecía mucho menor que yo, tiempo después me enteré que tenía mi edad.
Entramos en su casa y haciendo gala de su gran educación me invitó a tomar asiento, ofreciéndome la posibilidad de tomar té, u otra bebida.
Yo buscaba a toda velocidad identificar elementos de las tareas de adivinación que se estarían desarrollando en breve. No había bola de cristal, lechuzas, cartas de tarot, tampoco sahumerios, ni imágenes religiosas, ni el PosNet para pasar mi Tarjeta de Crédito. Me estaba asustando, esto no era lo esperado.
Graciela comenzó a hablar diciéndome:
- Bueno Hernán, antes que nada quiero decirte que no soy adivina…
Y ahora que hago, pensé. Se pudrió el Rancho.
Mientras descendía hacia la silla para sentarme, la interrumpí con el siguiente comentario:
- ¡Disculpame, hay una canilla que pierde!, a lo que me respondió señalando a tres metros:
- ¡Es esa Cascada con el Buda, pero si te distrae o molesta la apago!
- ¡No, no, está bien. Me molestan las canillas que pierden!
- No hay problema. La apago.
- ¡No, no hace falta. Ya sé que no es una canilla que pierde. Es una fuente. Las fuentes me gustan. Las canillas que pierden me molestan.!
- Graciela en ese momento, de haber tenido un botón de pánico lo hubiera oprimido.
Puso delante suyo una pizarra que utilizaría a modo de guía para decirme lo que “Mis Números” indicaban. La Pizarra contenía mi Nombre y Apellido, y fecha de Nacimiento rodeados de un conjunto de Números.
Comenzó a explicarme en qué consistía la numerología y le gané de mano:
- ¡Estuve investigando que hay cuatro escuelas principales de Numerología: la Cábala, la Caldea, la China y la Pitagórica. También que la numerología formaba parte de las antiguas ciencias …!
¡Qué nabo!, intentando explicarle a esta mujer lo que yo no había entendido y que ella estudiaba desde hacía años. Realmente un Pelotudo con mayúsculas.
Continuaba yo demostrando mi enorme “wiki” cultura general, con preguntas del tipo:
- ¡Decime Graciela, vos de qué escuela sos?
Y Graciela, armada de paciencia respondía educadamente a mi indagatoria.
- ¡De la Pitagórica!
Su respuesta me produjo emociones encontradas. Si bien era una lejana discípula de aquel gran Maestro que fue Pitágoras, tenía bastante presente el sueño y me toqué la cabeza buscando algún chichón producido por un ángulo agudo que hubiera dado en su blanco.
Ya se había terminado mi conocimiento sobre el tema, y Graciela intentó re comenzar a hablar sobre mis números. Ahí recordé que había llevado el iPhone para grabar la entrevista. Nuevamente la interrumpí:
- ¿Te molesta si te grabo?
- No me molesta. Podés grabar toda la conversación.
- ¿Seguro que no te Molesta?
- ¡No, Hernán!
- ¡Bueno, entonces si no te molesta, te grabo!
Esto me serviría de prueba ante cualquier cosa extraña que sucediera.
Encendí el teléfono, realicé una pequeña prueba para verificar que el botón de iniciar grabación que había presionado, realmente había iniciado la grabación. Reproduje tres palabras y nuevamente accioné el Programa y comencé a grabar.
Mientras lo hacía le dije a Graciela poniéndole el grabador a la altura de la tráquea:
- -¡Lo importante es lo que vos digas!
Graciela recomenzó por tercera vez:
- Bueno Hernán, como te decía …
Le comenté que el que debió haber sido elegido Papa era yo, y que cuando me preguntaban a mi de que trabaja, les respondía que de noche, en Palermo, de Travesti.
Aún así, Graciela continuaba imperturbable escuchándome y esperando el momento para comenzar a explicarme mis números.
Callé un instante.
A partir de ese momento Graciela pudo comenzar a hablar.
Al minuto, mi comentario fue:
- ¡Me Sorprendiste!
Bueno, demás está decir que la interrumpí de manera permanente.
Prácticamente no lograba terminar una frase, que yo ya estaba interrumpiéndola con frases como:
- ¡Estoy totalmente de acuerdo! O Sí, Abosolutamente Sí!
- ¿Estás segura que anotaste bien mi Nombre y Apellido, y la Fecha de mi Nacimiento?
- ¿A ver?. ¡Mostrámela!
Comenzó a indicarme cuales habían sido las fechas principales en mi vida.
Le cuestioné la mayoría con comentarios como:
¿Esa fecha?
¿Sabés que no me acuerdo nada?
¿No habrá sido este otro año?
Le reproché que no aparecieran otras fechas que para mí eran importantes, como por ejemplo el día que me compré el celular que llevaba.
Permanentemente interpretaba lo que ella me decía para cualquier lado, reiterándole anécdotas que ya le había comentado hacía 10 minutos y que nada tenían que ver con lo que ella me indicaba.
Le exigí que me explicara porqué íbamos a tener diferencias con Cynthia.
Ella decía que íbamos a trabajar separados y yo lo reinterpretaba:
¡Podemos interpretarlo cómo que vamos a estar en diferentes escritorios, no en el mismo!
Le discutí las fechas que me indicaba diciéndole que yo necesitaba que dichos eventos se produjeran con anterioridad.
Cuando ella comenzaba a explicarme algo, mi respuesta era:
¡No, debemos interpretar esa fecha de esta otra manera!
Lo mío era un Papelón con mayúsculas.
Lo único que de alguna manera ambientaba la actividad que estaba desarrollándose en esa casa era el sonido de un gong que, cada tanto, se escuchaba por unos minutos. Varias veces estuve tentado de preguntarle que significaba, pero terminé no haciéndolo e interrumpiéndola con otro motivos.
Todo esto quedó registrado en la grabación, y al escucharlo nuevamente en mi casa, mis intervenciones me resultaron realmente insoportables.
De los 140 minutos en que hablé yo, la parte rescatable con algún valor agregado quedó sintetizada a 17 segundos de los cuales rescato los dos pasajes más importantes:
- Hernán, ¿querés otro té?
¡Sí, Por favor!
- ¿Cómo se escribe Gestáltico?
No hubo mención alguna a números de la suerte, como hacerme millonario de la noche a la mañana, cuando jugar a la lotería, como conquistar corazones, o la forma correcta de hacer encantamientos.
Permanecí poco más de tres horas en la casa de Graciela.
Me habló de mi vida, de los cambios que estaba realizando, la Transmutación, el Alma y el Karma, y de las posibilidades que yo tenía en el futuro.
Mencionó hasta el cansancio que existía el libre albedrio, que siempre podía condicionar los aspectos señalados.
Cada pregunta realizada encontraba una respuesta suya que calmaba angustias y fortalecía esperanzas.
Finalizada la sesión de poco más de tres horas le pregunté:
- ¿Graciela, cuánto te debo por tu trabajo y tu tiempo?
Su respuesta me dejó helado:
- ¡Nada!
Me fui de la casa de Graciela con el Cerebro dado vuelta.
Caminaba para el auto y volví a escuchar el sonido del Gong.
Giré la cabeza para ver si salía de la ventana de Graciela y no……
Era la campanilla de la barrera del tren que está a una cuadra.
(…)
Epílogo
Los números de Cynthia demostraron lo que todos sabemos, ella es Brillante. Los míos, lo que nadie sabe, Yo No lo soy.
La radiografía que sacó Graciela de mi, fue perfecta y las situaciones que predijo que sucederían, se van cumpliendo con una exactitud asombrosa.
Sus diagnósticos son precisos y no dejan dudas sobre el camino a seguir. Sólo se la debe escuchar con el alma.
Sus dichos están plagados de pistas que iluminan el camino de aquel que esté listo para encontrarlas.
Ya pasó más de un mes desde ese primer encuentro.
Nos hemos escrito por correo electrónico y nos juntamos a cenar los tres.
Cynthia y yo hemos empezado a comprender que es la Numerología tomada seriamente como un mecanismo para Ayudar a la Gente, no para lucrar.
Con Graciela conversamos de filosofía, religión y un montón de otros temas. Y nos divertimos mucho.
En ella hemos encontrado a alguien que, desinteresadamente, se preocupa por ayudar a la gente. Y les da y nos da Paz. Y Serenidad.
Mantiene un perfecto equilibrio entre lo real y lo espiritual. Nos insiste en buscar ese Equilibrio y la Paz Interior. Siempre está disponible para ayudarnos.
Hoy Graciela es la Numeróloga de Cynthia.
Tambien es mi Numeróloga.
Pero fundamentalmente es nuestra Amiga.
FIN
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Propietario: Hernán Siches, Número de Registro DNDA: En Trámite, Fecha de Publicación: 16/05/2013.
Domicilio Legal: Dr. Juan Jose PASO 56, 6 A, Martínez, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.